Conexiones personales: Feria – Ana Iris Simón
Que me encanta leer es un hecho, al cabo de un año, suelo leer en torno a unos 60-65 libros, no todos me encantan y muy pocos me gustan hasta el punto de llegar a leerlo más de una vez.
Este libro es muy especial para mí, tanto que he ya lo he leído dos veces desde el momento en que cayó en mis manos y lo he comprado en físico, porque no lo he contado todavía, pero desde hace unos 6 años, solo leo en mi Kindle. Yo era de esas personas que decían que era mejor leer en papel, que no había nada comparable a poder oler las hojas de un libro nuevo, y todas esas cosas que decimos los amantes de los libros, y al final, acabe comiéndome mis palabras. Sin embargo, cuando cae en mis manos un libro que me gusta mucho y que me encantará tener a mano para releer de vez en cuando, entonces sí lo compro en físico y lo guardo en un sitio especial de mi estantería.
A ver qué iba hacer yo ahora sin ella, si era lo que más quería en el mundo, y quien más me quería en el mundo.
Como os contaba, Feria es un libro que me ha marcado especialmente, no sé si por las similitudes de mi infancia con la de Ana Iris, si por la forma tan especial que tiene de contar las cosas o por el momento vital en el que ha caído en mis manos.
Cuando el falte y yo pase por ahí con alguien, podré señalarlo y decirle: “mira, ese árbol lo plantó mi abuelo, así que para mí es la sombra”
Coincidimos especialmente cuando habla de la relación que ha tenido con sus abuelos, me recuerda muchísimo a mí, que he tenido la suerte de poder criarme con mis abuelos maternos. Viví con ellos durante toda mi infancia y parte de la adolescencia, y están presentes en los mejores recuerdos que tengo de esos años.
Ana tiene una forma preciosa de contar vivencias, recuerdos y emociones, tanto de su vida como de la familia más cercana. Este libro se convierte en un homenaje a la vida en lo rural y una crítica al progreso, aunque es cierto que se queda corta hablando de la dureza de la vida rural para aquellos colectivos no normativos que ella conoce tan de primera mano.
Al final, en lo que uno cree, sobre todo si ese uno es un pueblo, tiene mas realidad que lo que uno ve, porque lo que uno ve es al fin y al cabo siempre cambiante.
En definitiva, Feria es un libro donde la autora homenajea a su familia de una forma delicada y preciosa. Ana tiene una voz única, una mirada femenina liberada de tener que encajar con la de su generación.
A lo largo del post os he ido dejando una pequeña selección de frases que he subrayado, el resto, os la dejo para que descubráis cuando vayáis a leer el libro 😉